jueves, 13 de octubre de 2011

Falta de Formación

El principal problema que tiene el fútbol base es la falta de formación de los monitores o entrenadores de los equipos. Parece ser que para entrenar a los niños vale cualquiera independientemente de si ha realizado algo de formación: carnet de entrenador, especialista en Educación Física, tiene alguna relación con la docencia, etc…. Basta con haber jugado al fútbol (¿¿Einstein enseñaría bien matemáticas a niños???), que juegue en el juvenil, cadete, que sea el padre de un niño, etc…

Probablemente no sea necesario para llevar un equipo de niños saber diseñar nuestros entrenamientos mediante macrociclos, mesociclos, microciclos y sesiones. Tampoco puede que sea necesario saber crear unidades didácticas del entrenamiento: objetivos a trabajar, contenidos a desarrollar, metodología, temporización , criterios y procedimientos de evaluación y materiales a utilizar.

Lo que si es evidente es que se han de tener unos conocimientos mínimos de que objetivos se pueden trabajar con que edades, que metodología es la que hay que utilizar y tener muy clara la temporización. Se ha de saber transmitir con precisión y con un lenguaje adecuado a nuestros interlocutores los conceptos que queramos enseñar, se han de dar las pautas de forma precisa y sencilla, se ha usar primordialmente el reforzamiento positivo y la mejora de los vínculos afectivos.

A continuación os pongo una serie de burradas que he visto en diferentes entrenamientos, que sabemos que pasan en los entrenamientos y en los partidos, algunas las he sufrido en carne propia y otras, simplemente las he visto:

  • En un torneo de prebenjamines, una persona que se considera con conocimientos de fútbol me comenta: “mira que defienden mal estos niños, no saben todavía defender por detrás”.
  • A un niño le dicen que se pegue a la línea de banda y el niño literalmente lo hace.
  • En un entrenamiento de benjamines, estos estaban haciendo series con balones medicinales, los portaban en los brazos y los debían lanzar a sus compañeros. En estas edades está totalmente contraindicado este trabajo debido a la fragilidad de las estructuras óseas, musculares y tendinosas y , sobre todo, a los puntos de inserción de estas.
  • En prebenjamines, poner series de conducción en eslalon. Resultado: la mayoría de los niños se llevan los conos con el consiguiente enfado del entrenador. A quién hay que reñir es al entrenador, un prebenjamín no tiene preparado su desarrollo motor para hacer una conducción compleja.
  • No dejar a los niños benjamines pisar el balón. El ejercicio de pisar el balón y cambiar de dirección es un excelente ejercicio de psicomotricidad además de que pisar el balón forma parte de una de las acciones técnicas básicas que todo jugador de fútbol debe de dominar: la parada y el cambio de dirección en la conducción (en concreto para girar 180º no hay nada mejor).
  • Charlas teóricas de más de 5 minutos y otras tantas anecdotas más...
Nota: Este artículo se lo quiero dedicar a mi gran amigo, Rafael Melero Gómez. Además quiero hacer una petición a todos aquellos amigos entrenadores que siguen el blog que hagamos más extenso si cabe este árticulo. Entre todos podriamos hacer algo grande y lo suficientemente claro para presentarselo a los directivos y responsable de los clubes que permiten tales hechos. Un saludo.

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